Ir al contenido principal

"El nervio principal" de Daniel Saldaña París

Todos los que nacimos en la década de 1980 en México tenemos una imagen muy conocida de nuestra infancia o de nuestra pubertad: El subcomandante Marcos. Recordamos poco más o menos los que se comentaba entre "los grandes" del levantamiento armado en Chiapas y el irremediable fenómeno mediático que se convirtió en aquel convulso año de 1994. Por eso sólo me tomo unos instantes después de leer la contraportada de "El nervio Principal" (Sexto Piso, 2018) de Daniel Saldaña París para comenzar a leerlo.




No, no es una novela sobre el levantamiento armado en sí, pero este es el marco en el que se desarrolla la historia de un hombre atado (en sentido figurado) voluntariamente a su cama, del niño que fue cuando los zapatistas irrumpieron en la escena nacional. Esta es una historia que podríamos clasificar de diferentes formas: es de entrada la historia de una familia, una historia clasemediera y chilanga, es una historia de las manías infantiles, es la historia de un viaje que se frustra, es quizás un texto que habla de crecer, es una historia sobre escribir una historia, aunque es ante todo una historia de abandono y de orfandad, en la niñez y como adultos.

Teresa decide irse de casa para apoyar a los zapatistas, dejando a sus dos hijos y a su esposo detrás. Esta partida marcará al hijo menor que desarrolla ciertos juegos infantiles que se vuelven hábitos compulsivos. Una carta de la madre, la incapacidad del padre para comunicarse, una hermana adolescente y un personaje de la colonia son los elementos con los que el protagonista tiene que lidiar para poder comprender como se deshizo su universo y tratar de cierta forma de crear uno nuevo.

Daniel es un escritor oficioso y pulido, no deja cabo suelto, sabe contar una historia, como utilizar los juegos temporales, crea cierta tensión narrativa a lo largo de su trabajo para que el lector avance a lo largo de las paginas esperando descubrir y comprender el porque de los acontecimientos que se recrean en esta ficción, sí, un trabajo de la imaginación cuya verosimilitud es aplastante. "El nervio principal" está escrito de una forma limpia, sin florituras ni abusando de un lenguaje rebuscado, su escritura fluye ante tus ojos y en eso radica la admiración que siento por Saldaña como novelista.

Aunque la editorial Sexto Piso tiene una buena distribución y es fácil encontrar sus títulos en las principales cadenas nacionales de librerías y algunas tiendas departamentales, te sugiero que compres tu ejemplar directamente en su tienda en línea y apoyes a las editoriales independientes a salir adelante durante la contingencias por el coronavirus.

Sobre el autor



Fotografía: ABC.es


Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984) es poeta, ensayista y novelista. Es autor de los poemarios "Es pura materia" (UACM, 2008), "La Maquina autobiográfica" (Bonobos, 2012) y de la novela  "En medio de extraña victimas" (Sexto Piso, 2013) - traducida al italiano -. "El nervio principal" es su segunda novela.

  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sebastián de la noche, una novela de Fernando Yacamán

Foto: Pie Rojo Ediciones Hoy día, si algo espero de un libro es que me sorprenda: que esté bien escrito y al mismo tiempo rehuya del tufillo academicista; que aunque ande por caminos conocidos no caiga en el lugar común; que si en su catalogación en librerías es considerado literatura LGBT+ no sea un viaje por clichés chocantes... y todo esto (y más) encontré en la novela de la que les hablaré en esta ocasión. " Sebastián de la noch e" ( Pie Rojo Ediciones , 2023) el septimo libro de ficción narrativa publicado de Fernando Yacamán (Ciudad de México, 1985). Anteriormente ya había leído otros titulos del autor, puedo decir francamente que me ha gustado lo que he leído de él... y de pronto, un giro... una especie de devocionario pagano a San Sebastían que se desarrolla en un Aguascalientes que bien podría ser el de hoy o el de hace una década. Me encontré con un texto cargado de un lenguaje poético exquisito, por momentos delirante y vertiginoso. Crudo al mismo tiempo. Cargado

Habitáculo Palantir, poemario de Luis Olaf del Lago

"Te dejo pensar que esa falla entre tu pecho y tu brazo se llena sin mí." No voy a intentar ser objetivo en ésta vez. Esperaba con ansías e ilusión el libro del que voy a hablarles en esta ocasión. Leí con mucho entusiasmo el nuevo poemario de Luis Olaf del Lago : “ Habitáculo Palantir ” ( Librobjeto , 2023). Debo decir que superó mi expectativa. Verán, Olaf es un amigo cercano desde hace unos años y he disfrutado leer sus poemas antes, pero la experiencia de leer un volúmen entero (por breve que parezca) de su escritura es totalmente distinta. Desde la conformación del título por dos palabras: “Habitáculo” (Lugar limitado y cerrado que está destinado a ser habitado) y “Palantir” (una piedra con características muy específicas que viene del imaginario de Tolkien) que me conducen directo a dos obsesiones que le conozco al autor; la magia y el espacio (público y privado) que habitamos.  Entonces, me encontré en la lectura con el Olaf brujo, que además es un hombre de una sensib

"La curiosidad mató al macho", cuentos de chacas de Russell Manzo

Anteriormente he comentado que tengo un problema con la "literatura gay" que me recomiendan, generalmente porque mucho de lo que llega a los estantes de los librerias son historias rosas con un insoportable tufo a romance telenovelero.  Por eso descubrir este libro de Russell Manzo me ha resultado una sorpresa muy agradable y aquí les explico por qué. Portada " La curiosidad mató al macho " (tres50 espacio cultural, Surdavoz, 2018) es un volumen que reúne tres relatos de temática gay, bien logrados, fuertes, que se alejan de clichés y de poses y que son un reflejo fiel de la realidad de muchos joven homosexuales.  El descubrimiento de la orientación sexual, de la identidad de género, en poblaciones rurales o apenas urbanizadas. La violencia de las periferias, de la delincuencia organizada que recorre el país de norte a sur.  Aunque estas historias se desarrollan y sólo se pueden entender como sureñas: en su lectura puedes incluso reconocer los acentos. Son relatos